De izquierda a derecha arriba: Óscar Querol (AFME), Luis Socías (CEOE), Javier García (UNE), Galo Gutiérrez (MINCOTUR),
Javier Calderón (CEOE) y Raúl Megía (Telefónica). De izquierda a derecha abajo: Paloma García (UNE), Carlos Esteban (UNE),
Iratxe Madariaga (ORMAZÁBAL), Aniceto Zaragoza (CEOE) y Carlos Martínez (PTEC y SEOPAN).
La normalización será un pilar básico para la recuperación económica, además de servir de base para el reparto de los fondos europeos “Next Generation EU”, que se traducen en 140.000 millones de euros a disposición de las organizaciones españolas en los próximos años.
Esta es una de las principales conclusiones del Encuentro ‘Estándares para la recuperación económica’, que han celebrado CEOE y UNE en la sede la organización empresarial con el fin de analizar el impacto de la normalización en los principales temas que aborda el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Las normas técnicas, más conocidas como estándares, sirven de guía a las Administraciones al constituir el lenguaje común que utilizan las instituciones europeas e internacionales. De esta forma, los estándares ayudarán a aportar seguridad a las Administraciones sobre la capacidad de las compañías para gestionar e implementar proyectos.
En el encuentro, Javier García, director general de UNE presentó el Informe “Normas UNE para la recuperación económica”, que analiza el papel clave de los estándares para la reconstrucción.
Entre otros ámbitos, las normas impulsan la recuperación económica en la gestión de la calidad, la transición ecológica, la transformación digital, la innovación, la ciberseguridad y las prácticas de buen gobierno corporativo. Hay que recordar que la doble transición (ecológica y digital) es un área prioritaria de los fondos europeos. Los expertos han incidido en la necesidad de apoyarse en los estándares que sirvan como marco orientativo a las empresas y atiendan sus necesidades en un contexto de incertidumbre.
El presidente de UNE, Carlos Esteban, ha recalcado que “las normas constituyen unas directrices prácticas para mejorar la competitividad empresarial y favorecen la seguridad de los procesos industriales, la fabricación de los productos y las mejores prácticas corporativas”. En este sentido, ha destacado que “España es líder en la adopción de estándares mundiales, lo que se traduce en una sólida base para afrontar con garantías la recuperación económica”.
Para Javier Calderón, director de Empresas y Organizaciones de CEOE, el liderazgo mundial de España en este sentido “no es fruto del azar, sino que responde a que se llevan haciendo muchos años las cosas bien para mejorar la gestión”. Además, Calderón ha apuntado que una normalización adecuada es esencial para dar seguridad a las empresas españolas, “máxime en un contexto como el actual, marcado por la incertidumbre”.
Las normas tienen beneficios económicos y suponen el 1% del PIB español, mientras que para las empresas representan hasta el 5% de sus ingresos por ventas. Además, las normas reducen un 7% los costes empresariales.